Los niños de este colegio
hemos unido nuestras fuerzas porque no queremos ser cómplices de una sociedad
injusta, ensordecida y ensimismada, sino que queremos estar al lado de los que
más están sufriendo, cantando y cantando por la dignidad, poniendo sostenidos y
bemoles a la esperanza.
Los derechos reclaman un
compromiso serio, por lo que queremos ser perseverantes en una educación
liberadora, procesual, respetuosa de la dignidad de la persona humana, libre de
toda violencia.
Hace falta despertar
actitudes nuevas y alternativas de cambio. Nosotros no somos objeto de
liberación, sino sujeto de la propia liberación, mediante la participación y la
educación. Hemos de luchar sin armas contra el fatalismo, la resignación y la desigualdad. Así, llegaremos a la causa última.
VIVA LA PAZ , LA JUSTICIA , EL AMOR Y LA VERDAD.
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